viernes, 21 de agosto de 2015

¿Y SI FUERA IRREAL? ¿SI FUERA INVISIBLE?

¿Alguna vez te has preguntado, qué pasaría si fuera irreal? ¿o si fueras invisible?

Lo cierto es que seguramente, la gran mayoría de las personas se lo habrán preguntado a lo largo de su vida, y no solo una vez, sino muchas.
Yo hoy no me hago esa pregunta, mas bien diría: ¿Qué haría si fuera irreal, si fuera invisible?

Hay tantas cosas que me gustaría hacer...pero solo necesitaría una para sentirme plena.

----> Vooooolaaaaar <----

Tan solo eso. Volar para llegar a sitios donde nunca nadie ha llegado, sentirme como el águila imperial que viaja con el viento sobre las montañas del Oeste o lo grandes desiertos de América. Poder sentirme libre de explorar, no solo paisajes, sino personas. Ver desde otra perspectiva su mundo, sin que ellos me descubran.

Pero si fuera invisible, tendría el valor de decir al viento lo que siento...lo que siento por amor. Sería capaz de enfrentarme a las adversidades sin fallar, sin darle tregua a la valentía, gritando que nada tiene mayor sentido que la libertad de amar. Tendría el valor de ir a tu lado y arroparte sin que te des cuenta, de susurrarte en plena noche que siempre estaré contigo y dormirme a tu lado, pero sin rozarte, solo estando ahí, contigo.

¿Qué bonito es soñar verdad? ¡Es maravilloso! Alguien dijo alguna vez que los sueños se hacen realidad...soñemos que somos invisibles e irreales

¿¿Qué podría pasar??



Fdo: YGM


lunes, 19 de mayo de 2014

Poema nº1

   Si decido dar el paso
pronto me arrepentiré,
porque las riendas del destino
nunca me podrán sostener.
 
   He aquí mi alma esclava
luchadora de ardiente soledad,
la que hace poco daba una mentira
más grande que la verdad.

   Sed de ser alguien sin más,
cariño, afecto, un poco de amistad,
me reconcome saber que he visto llorar
un amor herido en un desembocado final.

   Pero al pie del cañón sigo
esperando poder ser tu reina, tu mitad,
y desesperando a la espera te admiro
porque eres mi paloma de la paz.

miércoles, 29 de enero de 2014

MÁS ALLÁ DE UNA MIRADA (5ª parte "Desenlace")

     "Soy feliz. Han pasado 3 años y medio desde aquel invierno tan hermoso del 2013 en el que mi vida cambió. Sí, así es. Mi vida dio un giro de 360 grados tan inesperado como satisfactorio. Ahora me doy cuenta".
   "Durante estos años que han pasado, todo ha cambiado significativamente pero no puedo explicar como ha pasado sin nombrar al ángel que vive ahora felizmente conmigo, mi adorado Sebastián".
      De pronto, oigo pasos pequeños acercándose a donde estoy yo escribiendo, en la mesa del salón del piso, con el ordenador. Paro de teclear y miro a mi alrededor. Los cachorritos de Sally están frente a mi, mirándome con ganas de jugar.
         Uno tiene el color de su madre, chocolate con leche, y el otro es de un café oscuro muy bonito. Dos Spaniels de pura raza. Los cogí en brazos y los acaricie. Gimieron por lo bajito y yo me enamoré de ellos todavía más.
- ¡Sois unos encantos! - les susurré - como vuestros padres - y noté el paso fluido de Johny viniendo a mi. De las 5 crías que habían tenido, solo nos habíamos quedado con dos hembras, Selha y Bora y de momento, la convivencia con ellas era estupenda.
         Me las acerqué al pecho y me lamieron la barbilla, lo que me hizo reír. Johny llegó hasta nosotras y me toco el pie. Le miré y note su preocupación por sus crías. Era un padre muy dado. Las deje en el suelo y corrieron hasta acurrucarse debajo del morro de el. Las lamió y antes de que se fueran, apoyó las patas encima de mi muslo y yo le acaricié las orejas. Solo entonces se fue con sus crías.
         Cuando me dispuse a seguir escribiendo, desde el transmisor que tenía en la mesa, oí gemidos. Mi tranquilidad se había esfumado. Me levante y cerré el ordenador...pero desde el transmisor oí una especie de nana cantada por Sebas que me hizo sonreír.
        Camine hasta el cuarto y me apoye en el umbral. Estaba encendida la luz de la cuna y la silueta de él con la niña en brazos me emocionó. Le susurraba lentamente mientras la acunaba con pasividad.
- Ssssh - le besó la frente y la menuda cerró con cuidado los ojos, dejándose de nuevo dormir - eso es cariño, duerme - movió sus manitas, tomando el dedo de él con sus dedos - estoy aquí, sí - noté como movía el chupete en la boca - no te voy a dejar - tanto él como la niña estaban relajados y yo estaba encantada con la vista que tenia delante
       La dejo en la cuna y puso el titiritero de bebe que colgaba de la misma a funcionar. Una ligera música suave y rítmica sonó de fondo en la habitación. Le puso una manta encima y le acarició la mejilla.
        Me acerqué con sigilo hasta llegar a su espalda y entonces, levanto el brazo y me acercó a él para que juntos pudiéramos verla.
- Es la criatura más hermosa que jamás podría haber deseado - murmuró Sebas. Laura no paraba de mover el chupete mientras dormía.
- Es perfecta - dije - no podría haber concebido nada tan bonito  -me giro y me miró. Colocó sus manos en mis mejillas y suspiró - gracias por haberme dado la oportunidad aquel día en la tienda donde nos conocimos. Tu mirada conectó con la mía - sonreí y lo abracé con suavidad
- Ese día supe que ya nunca más te podría olvidar. Que estabas destinado a mí - me besó cuando me levantó la barbilla
- Te amo - susurró y el alma se me hinchó de felicidad cuando me lo dijo 
- Yo también mi vida - lo besé de nuevo y luego apagamos las luces del cuarto de Laura y cerramos la puerta
- ¿A la cama? - me lo dijo con entusiasmo y pasión. Sonreí y lo abracé por las caderas
- Si me dejas terminar un cosa en el portátil, soy toda tuya - me besó y asintió
        Se fue a nuestro dormitorio y yo volví a la mesa del salón. Abrí la pantalla y terminé de escribir en mi blog.
        " Tenemos una hermosa niña llamada Laura y vivimos en un piso de alquiler que nos pagamos entre los dos trabajos. Mi querida Sally ha tenido crías y nos quedamos con dos hembras de la camada.
          Como dije al principio, soy feliz, y ahora puedo decir que más allá de una mirada, se puede esconder toda una vida llena de sorpresas y buenos momentos.
           Les deseo todo lo mejor a todos y a todas y ya os escribiré. Me espera mi caballero andante en la cama y no lo voy a hacer esperar más. Chao" 
       
       

jueves, 16 de enero de 2014

MÁS ALLÁ DE UNA MIRADA (4ª parte)

     Nuevo lunes en la isla. Ha sido un fin de semana...bastante interesante, por decirlo de alguna manera. Ando por casa, con la música puesta ya que mis padres se han ido a trabajar y yo me he quedado con los perros limpiando un poco.
     Desde mi casa se ve el Teide bien nevado y eso me alegra, aunque todavía no haya podido subir a ver la nieve. Y no se si podré, porque los reyes son este fin de semana y va a ser una locura.
     Mmm...me ha venido justamente hoy la señorita. Después de lo del sábado, tuve cólicos y me lo estaba oliendo. Hacia un mes que no me venía pero al menos no me pongo histérica sino que me lo tomo con buen pie.
     Johny está en el balcón mientras que Sally me acompaña en la limpieza del los dos dormitorios. Si yo le enseño la aspiradora, ella sabe que tiene que quitar la alfombra para yo poder limpiar. Ella es muy inteligente.
     De pronto, cuando he terminado de limpiar mi cuarto, que era lo último que me faltaba, Johny empieza a ladrar desde el balcón con energía y Sally me mira con curiosidad
-No esperaba a nadie guapa, así que no me mires así - le digo a ella mientras me dirijo al balcón donde Johny sigue ladrando. Cuando salgo y miro a la calle, me quedo boquiabierta; Sebastián, con su bonito Opel Corsa azul, está aparcado frente a mi balcón. ¿Qué hace aquí? Me tiembla todo. Me mira y yo lo miro.
- Hola Mónica - le saludo con la mano porque se me ha paralizado el habla - ¿qué tal? No sabía tu portero...y el perro me vio y empezó a ladrar como un loco. No pensé que fuera tuyo...
- Se llama Johny - me sonrojo. ¡Ha venido a verme! Son las 11:30 de la mañana y él chico con el que he pasado un finde sensacional, por no decir sublime, está en mi calle, saludándome. Tengo que hacer algo
- Si quieres...puedes subir y tomarte un café - se lo piensa
- ¿Seguro que no molesto? - yo niego - bueno, si es así, no te voy a hacer el feo
- El portero es el 4 y el ascensor el 2 - el asiente y saca su pequeño bolso del coche. Lo cierra y yo entro a toda prisa adentro con Sally y Johny a mis pies - !Madre chicos! Como estoy y Sebas que va a subir - recojo todo y suena el portero. Corro y le abro. Luego voy a mi cuarto y me cambio de ropa lo más rápido posible. Me miro al espejo cuando el toca la puerta y al ver que estoy bien y que Johny está otra vez ladrando, voy a abrir. Sally esta sentada en el suelo, al lado de teléfono de la entrada, esperando a que abra. No ladra y eso me extraña.
- Hola - le digo y le hago pasar - no te esperaba - cierro la puerta y cuando me doy la vuelta, me sorprendo al ver lo bien que le cae Johny a Sebastián. Éste le está rascando la barriga y el perro goza tranquilamente
- No pensaba pasar por aquí...pero no resistí la tentación de verte de nuevo. Hablé con César y le pedi el número de Gara para que me dijera donde vivías y me di un salto - sonrío. Él se acuclilla cerca de Sally y la anima a venir. La perra me mira y, al ver que no dejo de sonreír, se acerca poco a poco a él y se deja acariciar - tienes dos perros muy simpáticos y cariñosos
- La verdad que no me quejo - voy a la cocina a preparar una cafetera - ¿Te apetece café o té? - y sin darme cuenta de en qué momento ha entrado a la cocina, siento sus brazos al rededor de mi cintura, tentándome. Apoya su barbilla en mi hombro y susurra.
- Me apeteces tú, Monica. Creo que te lo deje muy claro el sábado - ni qué decir tiene lo mucho que me acuerdo de esa intensa noche - estoy loco por ti, por todos tus huesos. No he dormido mucho desde ese día y no se si podré dormir si no estás conmigo - ¡Oh, que tierno! No es la declaración que una siempre desea, pero se que siente algo por mí...y yo siento mucho por él
- ¡Oh Sebas! No debimos hacerlo. Ahora nos estamos atormentando - termino de poner la cafetera y me recuesto en él - lo que hicimos fue una locura
- Un locura que me llego al corazón Monica, entiéndeme. Ya... - me doy la vuelta en su abrazo - ya no sé vivir si no estoy a tu lado. Sé que suena dramático pero te has convertido en mi estrella favorita. Te necesito, por todo lo que eres - no aparta su mirada de la mía - por todo lo que somos juntos. Por favor Monica, dime que tú estás igual. Me reconfortaría saber que no soy el único que se está volviendo loco - lo beso. ¿Qué estoy haciendo? Él me acepta y me lo devuelve con intensidad, como me gusta. ¡Oh Dios mío!
     A los pocos minutos estamos en el sofá del salón, medio desnudos. Los perros se han ido a dormir al cuarto y él y yo estamos solos solitos, sin nada que esconder. Me mira y lo miro. No puede haber una mirada más sincera que la de él.
- Como dice la canción Monica - y me la canta - "Convénceme de ser feliz, convénceme...convénceme de no morir, convénceme...que no es igual felicidad que plenitud...que un rato entre los dos y una vida sin tu amor"

CONTINUARÁ...

viernes, 10 de enero de 2014

MÁS ALLÁ DE UNA MIRADA (3ª parte)

     La fiesta está siendo todo un éxito. Son las 2 de la mañana y aún sigue el Dj en casa de César, por su cumpleaños. Algunos se han tenido que ir pero la mayoría hemos seguido de marcha allí dentro. Nadie se esperaba que la fiesta fuera a ser así.
     Estoy en la terraza de la casa, junto con Gara y Verónica, una amiga de su primo, muy simpática. Las tres llevamos traje pero cada una de diferente manera. Hablamos de la fiesta, pero también de nosotras un poco.
Pues yo no me esperaba tanta gente en la fiesta de César. Se nota que sus amigos lo aprecian...
- Y sus padres también - exclama Gara - junto con Sebastián y otros chicos planearon todo esto. Yo no hubiese podido hacerlo - bebe un poco de su vaso
- Bueno, aun así, César se ve que es buena persona, un buen chico - y ellas me miran con curiosidad - ¿qué?
-¿Te gusta? - me pregunta Verónica. Yo me sonrojo- Gara no evita una sonrisa
- No sé que decir...lo conozco hace semanas y se poco de él...aunque, si os soy sincera, me atrae mucho más que cualquier otro chico que conozca. Es amable, educado, simpático, generoso, inteligente...y no le falta su toque atractivo - sonrío - pero creo que es demasiado pronto para decir con palabras seguras que me gusta - y de repente, las chicas sonríen y desde mi espalda llega una voz murmurada pero simpática
- ¿Hablando de mí? - me recorre un escalofrío y miro con impaciencia a Gara. Ella pilla mi indirecta
- Sí, hablábamos de ti  - me doy la vuelta y ella sigue hablando - y de la fiesta que has planeado para mi primo. Lo has hecho a conciencia - el asiente y sonríe
- Se lo merecía. Tenía que celebrar sus 20 años como debía y qué mejor que rodeado por todos sus amigos - asentimos todas
- Bueno - dice Verónica - yo voy al baño
-Te acompaño - dice Gara y ambas se van...y yo me quedo sola con Sebastián. Por un momento, parece que estamos solos. Sus ojos embrujan a los míos, me llevan a un lugar distinto y oscuro...pero no precisamente me da miedo
-¿Qué te parece si damos una vuelta por la casa? Hablé antes con César y me dijo que podía estar por la casa...y no la has visto mucho - me mira insistentemente. No quiere que le diga que no
- Bueno, sí, vamos - y juntos nos encaminamos a la entrada de la casa
      Cuando entramos, me doy cuenta de que la gente esta fuera y él cierra la puerta tras de mí. Se pone a mi lado y me da la mano. Yo se la cojo y poco a poco me arrastra al pasillo de la derecha, pasamos la cocina y el salón y nos dirigimos al cuarto que está después.
      Él abre la puerta. Yo entro con lentitud porque hay muy poca luz. Cuando encuentro el interruptor, le doy y la luz se ilumina. Hay un pequeño balcón, un sofá cama, una tele y un diminuto baño. Cierra la puerta y suspira.
- Debo reconocer que hoy estás maravillosa - sonrío dándole la espalda - y yo te dije cuando te invité a la fiesta, que quería conocerte a fondo - noto sus pasos hacia mí y yo cierro los ojos. Su labios rozan mi nuca con sensualidad. Tengo calor - y hueles divinamente...mmm
-Sebastián - sus manos me aprietan el vientre y me acercan a él, a su calor. Con lentitud, apoyo mi nuca en su hombro y ambos suspiramos - esto no puede estar bien - murmuro
-¿Por qué? - su dedo baja por mi espalda hasta el principio de mi trasero - estamos solos, aislados de todo lo demás - ahora es su palma la que me acaricia ahí detrás - no quiero que nadie nos interrumpa. Llevo... - inspira en mi hombro - llevo días soñando con estar a solas contigo
- Y yo no he podido sacarte de mi mente...en ningún momento - camina y me empuja hacia el cómodo sofá cama. Caigo de rodillas y él se queda de pie. Me doy la vuelta y lo miro. Su cara es un cuadro porque está conteniéndose para no hacerme cualquier locura - te me has metido hasta los huesos - agacho la cabeza - no sé como pero desde que tus ojos y mis ojos se encontraron cuando te conocí, supe que ya no iba a poder dormir...tranquila nunca más - se arrodilla y levanta mi barbilla para que lo mire
- Es que ya no vas a dormir sola nunca más - me sonríe y se acerca a mis labios después de mirarlos con deseo. Sé que voy a cometer la locura más grande del mundo...pero cuando esos labios tocan los mios, sé que no hay vuelta atrás.


CONTINUARÁ...

jueves, 19 de diciembre de 2013

MÁS ALLÁ DE UNA MIRADA (2ªparte)

   Espero no haberme quedado plantada. Es miércoles y yo sigo aparcada en el aparcamiento del centro comercial esperando a que Sebastián venga para ir a comprarle algo para Reyes a Gara y César...pero no ha aparecido. Llevo más de media hora esperando y no creo que venga.
     Miro de nuevo el móvil pero no tengo ningún mensaje de él. Suspiro. Aparte de ir a comprar...quería verlo. Desde la semana pasada que nos encontramos en la tienda, no lo he vuelto a ver y por alguna razón, lo echo de menos y eso me preocupa.
         Hoy esta Sally conmigo en el coche porque a Johny le tocaba veterinario y mi madre lo llevó. Está sentada en el asiento de copiloto y me mira, algo extrañada.
- ¡Ay Sally! Me han dejado plantada - y ella ladra, como dándome la razón, la jodida. Sonrío - creo que nos vamos a ir para casa - y cuando tengo intenciones de arrancar, un Opel Corsa Azul se aparca al lado de mi coche. Miro al piloto y mi sonrisa se vuelve amplia. 
         Quito la llave del contacto y le dejo un cristal abierto a Sally. Me bajo del coche y cierro. Sebastián hace lo mismo y se acerca a mí con cara apenada.
- Mónica, siento mucho la tardanza pero la red del móvil no me funcionaba y encima estaban haciendo obras en mi calle y las colas eran enormes - sonrío y niego con la cabeza
- Tranquilo, lo entiendo. Pensaba irme porque había pasado más de media hora pero fuiste oportuno. Tenía las llaves puestas para arrancar - ahora sonríe él
- Menos mal. No quería que pensaras que te había dejado plantada - caminamos para entrar al centro comercial
- Lo pensé - me mira avergonzado - y barajé la posibilidad, si te soy sincera...pero como no me dijiste en ningún momento que no y aparte, habíamos hablado del tema y se te veía con entusiasmo, pues tenía aún la esperanza de que aparecieras - ambos sonreímos
- Gracias. Me alaga saber que confías en mí - y entramos a la primera tienda
           Las horas pasan y son interminables al lado de este chico. No le molesta entrar tienda por tienda para conseguir los regalos de nuestros amigos. Es raro ver que un chico no pone pegas para ir de compras. Acostumbrada a que mis amigos siempre me digan que no cuando se lo propongo.
            Cada vez que nuestros ojos se cruzan, saltan chispas y yo lo noto. Esa conexión no puede ser normal. No lo conozco. No se nada de él, pero parece que eso a mi corazón no le importa. Él sigue, erre que erre.
            Cuando por fin conseguimos los regalos, me invita a un dulce y un cortado. Muy amablemente acepto. Entramos a una cafetería y pedimos. Dejo las bolsas en mi silla y él se sienta frente a mí, una mala y buena idea. Me mira y yo, algo sonrojada, lo miro.
- Eres amiga de la prima de mi mejor amigo, Mónica - asiento - y eres una chica diferente a las que tengo por costumbre estar
- ¿Un chica diferente? - pregunto algo confusa. Su sonrisa es pícara
- Mónica, confieso que eres bellísima. Solo me hizo falta verte el día que te conocí para saber que eras especial, aún con tu timidez y tu amabilidad. Eres demasiado buena para todo. He conocido a algunas chicas que por algo como lo que paso hoy, me han dejado plantado, yo llegando tarde...pero sabía que tú me esperarías - sus ojos brillan y los mios también, como un reflejo de los suyos
- Presupones mucho las cosas Sebastián - el sonríe - pero no me gusta dejar a nadie plantado, nunca. Yo soy paciente y tengo esperanza de que venga, más tarde o más temprano - y cuando la camarera nos trae lo pedido, él acaricia la mano que tengo en la mesa apoyada y un escalofrío me recorre el cuerpo. Lo miro, sabiendo que esto no nos va a llevar a buen puerto - Sebas...
- Tranquila - murmura sin apartar los ojos de mí - da igual que alguien nos vea. Suelo ser directo cuando me interesa una cosa. Tú no me conoces ni yo a ti tampoco pero quiero conocerte,...a fondo - eso me hace sonrojarme - ¿te gustaría ir conmigo a la pequeña fiesta que daremos los amigos de César dentro de 4 días en su casa por su cumpleaños? Seguro que Gara irá y yo no quiero que faltes ¿qué me dices? - sus ojitos me suplican y soy demasiado endeble para decirle que no. Sonrío y apreto su mano
- Con mucho gusto iré - y me arrepentiré ese día de haber tomado esa decisión



CONTINUARÁ...